Tal como la mantequilla de maní con la mermelada o el tocino con huevos, el currículum y la carta de presentación van de la mano. Aunque ambos documentos tienen su propio valor, tienen un mayor efecto cuando se presentan juntos.
Si bien todas las personas que buscan trabajo conocen la importancia de un currículum bien organizado, muchas no entienden el poder que tiene una carta de presentación convincente. Además de reforzar las habilidades y experiencias importantes, una carta de presentación demuestra tu deseo de trabajar para una empresa y las formas específicas en las que tus conocimientos la pueden beneficiar. Pero lo más importante es que ayuda a diferenciarte de otras personas que buscan trabajo e incentiva a que te entrevisten.
Aun cuando la redacción no sea tu fuerte, puedes elaborar una excelente carta de presentación. Aquí te indicamos como:
1. Domina tu tema.
Antes de comenzar a escribir, averigua lo que más puedas sobre tu posible empleador. Visita los sitios Web de la empresa y busca publicaciones de la industria para familiarizarte con las últimas noticias de la empresa, como las ganancias trimestrales, y para conocer los planes futuros, como la expansión a mercados nuevos. Mientras más sepas sobre una organización, de mejor forma podrás adaptar tu carta de presentación a las necesidades de la empresa.
Antes de comenzar a escribir, averigua lo que más puedas sobre tu posible empleador. Visita los sitios Web de la empresa y busca publicaciones de la industria para familiarizarte con las últimas noticias de la empresa, como las ganancias trimestrales, y para conocer los planes futuros, como la expansión a mercados nuevos. Mientras más sepas sobre una organización, de mejor forma podrás adaptar tu carta de presentación a las necesidades de la empresa.
2. Personalízala.
Nunca comiences una carta de presentación con las frases “Estimado señor o señora” o “A quien corresponda”. La correspondencia con saludos generales a menudo deja a la vista a los posibles empleadores tu falta de iniciativa para buscar al contacto adecuado. Si una lista de empleos no incluye el nombre del director de Recursos Humanos, llama a la recepción de la empresa y explica el cargo al que postulas para ver si alguien te puede ayudar.
Nunca comiences una carta de presentación con las frases “Estimado señor o señora” o “A quien corresponda”. La correspondencia con saludos generales a menudo deja a la vista a los posibles empleadores tu falta de iniciativa para buscar al contacto adecuado. Si una lista de empleos no incluye el nombre del director de Recursos Humanos, llama a la recepción de la empresa y explica el cargo al que postulas para ver si alguien te puede ayudar.
3. Ten un comienzo sólido.
Una buena carta de presentación comienza con un párrafo de inicio convincente. Tu meta es describir brevemente cómo te enteraste del cargo y por qué te interesa. No utilices introducciones graciosas: por ejemplo “Trabajo en equipo es mi segundo nombre” o “Soy listo como un zorro”. Un inicio “llamativo” se puede ver forzado y poco sincero y aporta poco o nada al documento.
Una buena carta de presentación comienza con un párrafo de inicio convincente. Tu meta es describir brevemente cómo te enteraste del cargo y por qué te interesa. No utilices introducciones graciosas: por ejemplo “Trabajo en equipo es mi segundo nombre” o “Soy listo como un zorro”. Un inicio “llamativo” se puede ver forzado y poco sincero y aporta poco o nada al documento.
4. Ofrece un incentivo.
El contenido de la carta deberá explicar y no solamente limitarse a repetir los puntos principales de tu currículum. Destaca aquellas habilidades y experiencias más importantes para el cargo vacante y entrega ejemplos concretos de cómo podrías aportar a la empresa. Por ejemplo, si postulas a un cargo administrativo, habla sobre cómo la rotación de personal en tu departamento disminuyó en un 20 por ciento cuando ejerciste el cargo. O bien, expresa cómo tu atención por los detalles y tu capacidad para adaptarte rápidamente a nuevos entornos te permite entregar un servicio al cliente de primera clase.
El contenido de la carta deberá explicar y no solamente limitarse a repetir los puntos principales de tu currículum. Destaca aquellas habilidades y experiencias más importantes para el cargo vacante y entrega ejemplos concretos de cómo podrías aportar a la empresa. Por ejemplo, si postulas a un cargo administrativo, habla sobre cómo la rotación de personal en tu departamento disminuyó en un 20 por ciento cuando ejerciste el cargo. O bien, expresa cómo tu atención por los detalles y tu capacidad para adaptarte rápidamente a nuevos entornos te permite entregar un servicio al cliente de primera clase.
5. Sé audaz.
Además de expresar tu agradecimiento por el tiempo y el interés del director de Recursos Humanos, termina tu carta describiendo tus próximos pasos. Sé proactivo e indica cuándo te comunicarás con él para la siguiente etapa. Hacer esto es una excelente forma de recalcar tu entusiasmo por el trabajo. Sin embargo, no olvides incluir un número de teléfono o dirección de correo electrónico donde te puedan ubicar en caso de que la empresa quiera comunicarse primero contigo.
Además de seguir mejores prácticas, querrás evitar los obstáculos comunes cuando redactes una carta de presentación.
Además de expresar tu agradecimiento por el tiempo y el interés del director de Recursos Humanos, termina tu carta describiendo tus próximos pasos. Sé proactivo e indica cuándo te comunicarás con él para la siguiente etapa. Hacer esto es una excelente forma de recalcar tu entusiasmo por el trabajo. Sin embargo, no olvides incluir un número de teléfono o dirección de correo electrónico donde te puedan ubicar en caso de que la empresa quiera comunicarse primero contigo.
Además de seguir mejores prácticas, querrás evitar los obstáculos comunes cuando redactes una carta de presentación.
6. No te adelantes.
Enfocarte en temas como el salario y cargo previstos puede verse como arrogante e inoportuno. Espera hasta conseguir una reunión y familiarizarte mejor con el director de Recursos Humanos para hablar sobre estos temas.
Enfocarte en temas como el salario y cargo previstos puede verse como arrogante e inoportuno. Espera hasta conseguir una reunión y familiarizarte mejor con el director de Recursos Humanos para hablar sobre estos temas.
7. No dejes pasar errores.
Las investigaciones de nuestra empresa muestran constantemente que uno o dos errores tipográficos bastan para desalentar al director de Recursos Humanos para que te llame de vuelta. Usa la función de revisión ortográfica de tu computadora, pero además pídeles a amigos y familiares que revisen nuevamente tu trabajo. No quieres que un pequeño error ponga en duda tu profesionalismo o atención en los detalles.
Las investigaciones de nuestra empresa muestran constantemente que uno o dos errores tipográficos bastan para desalentar al director de Recursos Humanos para que te llame de vuelta. Usa la función de revisión ortográfica de tu computadora, pero además pídeles a amigos y familiares que revisen nuevamente tu trabajo. No quieres que un pequeño error ponga en duda tu profesionalismo o atención en los detalles.
8. No olvides cambiar el formato.
Si envías tu solicitud por correo electrónico, asegúrate de preparar el archivo como un documento de texto sin formato para que sea compatible universalmente. Elimina todos los formatos, como los subrayados o las letras en negrita y reemplaza las viñetas por asteriscos o guiones. Si no lo haces, es posible que el destinatario reciba un texto ilegible. Además, pega la carta de presentación en un correo electrónico para evitar que los directores de Recursos Humanos se deban preocupar de correos adjuntos corruptos o ilegibles.
Si envías tu solicitud por correo electrónico, asegúrate de preparar el archivo como un documento de texto sin formato para que sea compatible universalmente. Elimina todos los formatos, como los subrayados o las letras en negrita y reemplaza las viñetas por asteriscos o guiones. Si no lo haces, es posible que el destinatario reciba un texto ilegible. Además, pega la carta de presentación en un correo electrónico para evitar que los directores de Recursos Humanos se deban preocupar de correos adjuntos corruptos o ilegibles.
Algunas personas que buscan trabajo se pasan horas elaborando un currículum y sólo dedican una pequeña parte del tiempo a la carta de presentación. Sin embargo, enviar una carta de presentación cuidadosa y bien escrita puede hacer que te destaques dentro de la competencia y te ubiques más cerca de una entrevista.
Source: www.CareerBuilder.com
Kate Lorenz es editora de artículos y asesorías de CareerBuilder.com. Ella investiga y escribe sobre estrategias para buscar empleo, gestión profesional, tendencias de contratación y conflictos en el lugar de trabajo.